Están emparentadas con las avispas; aun así, la mayoría de las hormigas no poseen alas, aunque esto varía según individuos dentro de una colonia.
Colonias
Los huevos en las colonias son depositados por una o más hormigas reina y la mayoría de estos eclosionan y crecen para convertirse en hembras no aladas llamadas “obreras”. Periódicamente son producidas camadas de nuevas reinas y machos, usualmente alados, los cuales viven para reproducirse. Los machos mueren poco tiempo después de la copulación, mientras que las reinas supervivientes crean nuevas colonias u ocasionalmente regresan a su antigua colonia.
Vida y muerte de una colonia de hormigas
Refugiada en el interior de un nido bien construido, y protegida por un ejército de pequeñas hormigas, la reina de la colonia goza de una vida excepcionalmente larga; salvo una catástrofe imprevista, la reina de la mayoría de las especies vive 5 años o más.
En contraposición una obrera vive, de media, solamente una semana, pero consigue juntar una cantidad de alimento que supera de 15 a 20 veces su propio peso.
Creación de un nuevo hormiguero
Un macho y una hembra (ambos con alas) vuelan fuera de sus hormigueros natales, realizando la unión durante el vuelo. La hembra pierde sus alas, convirtiéndose en una reina y empezando un nuevo hormiguero. Mientras el macho muere poco tiempo después del apareamiento.
Desarrollo
Las hormigas son insectos holometábolos, es decir, se desarrollan mediante una metamorfosis completa, pasando por las siguientes fases: huevo, larva, pupa y finalmente adulto (imago). En estado larval una hormiga es completamente inútil ya que no posee extremidades, por lo que queda a cargo de otras hormigas adultas. El estado de pupa es en el que la larva sufre la metamorfosis en adulto, y puede tener lugar dentro de un capullo de seda o no, según la especie. La diferencia entre reinas, obreras y las diferentes castas de obreras cuando existen, es determinada por la alimentación durante el estado larval. Tanto las larvas como las pupas deben mantenerse a una temperatura y humedad que aseguren un desarrollo adecuado, por lo que a menudo las hormigas las trasladan entre las diferentes cámaras de crianza de la colonia, en búsqueda de las mejores condiciones.
Una nueva obrera pasa sus primeros días como adulta cuidando de la prole y de la reina. Posteriormente se gradúa para comenzar a cavar y realizar labores en el nido, y más tarde sale para buscar alimento y defender la colonias de los demás insectos o animales que las comen por ejemplo: el oso hormiguero, las aves, los saltamontes, etc. Algunas especies son polimórficas, es decir, tienen obreras de diferentes tamaños: obreras menores, medianas y mayores. A menudo a las obreras mayores se las denomina soldados.
Comunicación y comportamiento
La comunicación entre las hormigas se produce principalmente a través de feromonas. Debido a que la mayoría de los tipos de hormigas están todo el tiempo en contacto con el suelo, estos mensajes químicos están más desarrollados en ellas. De este modo, por ejemplo, cuando una hormiga recolectora encuentra una fuente de alimento, deja un rastro químico en el suelo en su camino de vuelta a casa. Cuando se encuentra con otras hormigas, les comunica el hallazgo regurgitando parte del alimento y las invita a seguir el rastro mediante señales táctiles. Cuando éstas vuelven también al hormiguero, refuerzan el rastro, atrayendo así a más hormigas, hasta que la comida se termina, de forma que a partir de ese momento el rastro no es reforzado y se disipa lentamente.
